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viernes, 9 de mayo de 2025

La Aspirina: Composición Química, Estructura y Síntesis en el Laboratorio

 

La Aspirina: Composición Química, Estructura y Síntesis en el Laboratorio

La aspirina, cuyo nombre químico es ácido acetilsalicílico, es uno de los compuestos farmacológicos más utilizados en el mundo. Su uso se remonta a fines del siglo XIX y hoy sigue siendo esencial como analgésico, antiinflamatorio y antipirético. Sin embargo, más allá de sus propiedades medicinales, la aspirina es también un excelente ejemplo para ilustrar conceptos clave de la química orgánica. Este artículo explora su composición, estructura molecular y el proceso de síntesis en el laboratorio, combinando teoría y práctica para estudiantes de química.

¿Qué es la aspirina?

La aspirina es un compuesto orgánico con la fórmula molecular C₉H₈O₄, clasificado como un ácido orgánico débil. Su estructura contiene un anillo bencénico aromático con dos grupos funcionales clave: un grupo acetilo (CH₃CO–) unido a un grupo hidroxilo (–OH), y un grupo ácido carboxílico (–COOH). Esta configuración le confiere tanto carácter ácido como la posibilidad de formar enlaces ésteres, lo cual es fundamental para su síntesis.

Composición y estructura química

Desde el punto de vista estructural, la molécula de aspirina se deriva del ácido salicílico (1), que a su vez se encuentra en la corteza del sauce blanco. La reacción química que convierte al ácido salicílico en aspirina consiste en la acetilación del grupo hidroxilo fenólico con anhídrido acético (2), generando el éster conocido como ácido acetilsalicílico (3).

Esta reacción requiere de un catalizador ácido, como el ácido sulfúrico (H₂SO₄ o H3PO4), que acelera el proceso de esterificación. Cabe destacar que también de genera ácido acético (4) como subproducto.

 Síntesis de la aspirina:

La síntesis de la aspirina en el laboratorio representa una aplicación clásica de una reacción de esterificación. En este proceso, el grupo hidroxilo del ácido salicílico reacciona con el anhídrido acético. El resultado es un nuevo enlace éster entre ambos compuestos, formando la aspirina y liberando ácido acético como subproducto. La reacción no solo es representativa de un mecanismo orgánico común, sino que también introduce conceptos como pureza, recristalización y rendimiento teórico.

Procedimiento de laboratorio:

A continuación, se describe cómo realizar esta síntesis de forma segura y eficiente en un entorno de laboratorio educativo.

Materiales y reactivos

  • 2.0 g de ácido salicílico
  • 4.0 mL de anhídrido acético
  • 5 gotas de ácido sulfúrico concentrado
  • Agua destilada
  • Etanol al 95% (para recristalización, opcional)
  • Vaso de precipitado (100 mL)
  • Varilla de agitación
  • Baño María (70–80 °C)
  • Embudo de Büchner y matraz Kitazato
  • Papel de filtro
  • Balanza, probeta y termómetro
  • Guantes, gafas de seguridad y bata

Procedimiento

  1. Preparación de la mezcla reactiva:

Pesar 2.0 g de ácido salicílico en un vaso de precipitado seco. Agregar 4.0 mL de anhídrido acético y mezclar suavemente. Añadir 5 gotas de ácido sulfúrico concentrado como catalizador.

  1. Reacción:

Colocar el vaso en un baño María a 70–80 °C durante 10–15 minutos, agitando ocasionalmente para favorecer la reacción.

  1. Precipitación:

Retirar del calor y dejar enfriar. Luego, añadir lentamente 20–30 mL de agua fría para detener la reacción y precipitar el producto (aspirina cruda).

  1. Filtración:

Filtrar al vacío usando un embudo Büchner. Lavar el sólido con agua fría para eliminar el exceso de ácido acético.

  1. Purificación (recristalización):

Disolver el sólido en la menor cantidad posible de etanol caliente. Agregar agua caliente gota a gota hasta que empiece a precipitar. Dejar enfriar primero a temperatura ambiente y luego en un baño de hielo.

  1. Secado y pesaje:

Filtrar nuevamente, secar los cristales y pesar para calcular el rendimiento real del proceso.

Seguridad en el laboratorio

  • El anhídrido acético y el ácido sulfúrico son corrosivos y deben manipularse en campana extractora.
  • Usar siempre gafas, guantes y bata de laboratorio.
  • El material caliente debe manejarse con pinzas o guantes térmicos.
  • Todos los residuos deben eliminarse siguiendo los protocolos de seguridad ambiental del laboratorio.

Conclusión

La síntesis de la aspirina no solo permite entender los principios básicos de las reacciones orgánicas, sino que también ofrece una oportunidad para introducir buenas prácticas de laboratorio, técnicas de purificación y análisis de rendimiento. Por ello, esta experiencia resulta formativa y enriquecedora para estudiantes de química en todos los niveles.

Referencias bibliográficas

  • Brown, T. L., LeMay, H. E., Bursten, B. E., & Murphy, C. (2014). Química: La ciencia central (12.ª ed.). Pearson Educación.
  • Solomons, T. W. G., & Fryhle, C. B. (2011). Química orgánica (10.ª ed.). Wiley.
  • McMurry, J. (2012). Fundamentos de química orgánica (7.ª ed.). Cengage Learning.
  • Atkins, P., & Jones, L. (2016). Química: Moléculas, materia y cambio (6.ª ed.). Reverté.
  • Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). (s.f.). Práctica: Síntesis de ácido acetilsalicílico (aspirina). Laboratorio de Química Orgánica.

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